Panamá es una piedra preciosa en Latinoamérica. Con un saneado y vigoroso Centro Financiero (108 bancos nacionales y extranjeros), una oferta de servicios profesionales de primer mundo y una legislación flexible (la ley de Sociedades Anónimas o la de Marina Mercante y Abanderamiento de Naves; así como con las nuevas leyes de Fideicomiso y de Fundación Privada panameñas, y la de Seguro, Reaseguro y Aseguradoras Cautivas), el país se ha convertido en la sede de operaciones de importantes empresas que operan en un mundo globalizado y que, por tanto, requieren de un entorno seguro pero adaptable.

La seguridad jurídica del país, así como el clima de seguridad pública reinante, sitúan a ciudad de Panamá como una de las capitales latinoamericanas más atractivas para hacer negocios.

Otro de los atractivos económicos de Panamá es la Zona Libre de Colón, la segunda zona franca más grande del mundo donde operan algo más de dos mil empresas que reexportan a toda Latinoamérica.

El Canal de Panamá, por donde pasa cerca del 5% de todo el comercio mundial, es uno de los motores económicos más importantes del país y del hemisferio. La ampliación de la vía interoceánica, con una inversión prevista de 5.200 millones de dólares, genera nuevas oportunidades de negocio y dinamiza sectores muy diversos. El eje Panamá-Colón cuenta además con el tren interoceánico.

Las inversiones privadas y públicas (incluyendo las del Canal) en los sectores de transporte, logística y energía suman 35.000 millones de dólares, una garantía de consolidación para una economía que crece a un promedio del 6.5%.

Además, Panamá cuenta con uno de los hub aéreos más versátiles y completos de América con la compañía local Copa, aliada de Continental Airlines. El aeropuerto internacional ha sido remodelado con una inversión que ha superado los 70 millones de dólares.

Panamá se ha convertido en uno de los destinos preferidos de turistas e inversionistas. En los últimos años, miles de estadounidenses, venezolanos y colombianos han trasladado su residencia y muchas de sus inversiones a Panamá atraídos por los incentivos legales y fiscales y por la belleza y tranquilidad del país.

Dos océanos, centenares de islas, una cordillera central imponente, refugios de vida natural, santuario de cetáceos y lugar de paso de millones de aves en sus migraciones.

Panamá es un lugar especial donde la afabilidad de sus gentes, la multiculturalidad y la tradición como anfitriones de población de diverso origen conjugan una fórmula ganadora.

Nuevos edificios están transformando y modernizando la capital mientras el interior del país vive un desarrollo acelerado, con inversiones turísticas millonarias y una mejora significativa de los servicios. Panamá ha pasado de ser el puente de las Américas a ser uno de los paraísos más deseados del hemisferio.